Hay una gran posibilidad de que si estás leyendo esto, el modelo de enseñanza con el que fuiste formado fue la educación tradicional, donde el docente expone sus conocimientos y el alumno debe basarse en sus habilidades de memorización para el aprendizaje. Es un modelo educativo muy utilizado durante décadas, pero que deja de lado otros aspectos fundamentales en el proceso de enseñanza que sí aborda la formación integral, como el desarrollo de valores y habilidades para la vida del estudiante.
¿Qué es la formación integral del estudiante?
Se trata de un proceso continuo, permanente y participativo que busca potenciar todas las dimensiones del ser humano para desarrollar valores, aptitudes y habilidades para que puedan ser los futuros líderes de su comunidad. Se busca formar a personas competentes que tengan las herramientas necesarias para dar respuesta a todos los retos que puedan enfrentar, dentro o fuera del aula de clases.
Entre las habilidades reforzadas en la formación integral están:
Intelectuales, que facilitan la toma de decisiones y desarrollan el juicio crítico.
Socioemocionales, que permiten identificar y manejar las emociones.
Espirituales, que van formando convicciones y sirven como eje o guía.
Por medio de la formación integral, los estudiantes son impulsados a ser auténticos y autónomos, demostrando la capacidad de pensar por sí mismos de forma crítica y actuar tomando en cuenta sus valores. Al contrario de la escuela tradicional, se busca que ellos sean los protagonistas y que la clase esté estructurada para ponerlos en el centro de la construcción del aprendizaje.
Conoce más detalles sobre la formación integral con Maribel Andrade, Directora General del Colegio Sagrado Corazón en San Luis Potosí, y Karina Martínez, quien realiza el acompañamiento de las Instituciones Educativas Maristas de la Provincia de México Central para la Mejora Académica Educativa:
¿Cuál es la diferencia entre la educación tradicional y la formación integral?
Cada modelo responde a una necesidad educativa diferente. La formación integral aborda los desafíos y retos de la actualidad, a los que se van a encontrar los alumnos. Es por ello que se debe hacer una reflexión y revisión constante para garantizar que el proceso de enseñanza esté actualizado y vigente con las necesidades.
La comunidad educativa es quien hace realidad la oferta de formación, por lo que no solamente involucra al estudiante. No podemos hablar de una formación integral si la institución no cuenta con docentes formados integralmente. Es fundamental para el éxito del modelo apostar a la reflexión y capacitación.
¿Cuáles son los retos?
El ambiente social cumple un papel importante, pues parece estar en contra de los valores que se practican en el salón de clases. En el mundo de las redes sociales, por ejemplo, el éxito está en el poder de adquisición, en el número de likes o la estética. Con la formación integral, se enseña que lo que importa es servir, trabajar de manera colaborativa, fortalecer los valores y el desarrollo de la comunidad.
Otro reto es que todas las actividades estén alineadas a una propuesta educativa (estilo de gestión, actividades extracurriculares etc.). Se debe tener una visión completa para que la formación integral sea siempre el horizonte, que defina todas las acciones y sea conocida por todos los miembros de la comunidad. Todos tienen la corresponsabilidad de colaborar para este fin, desde maestros hasta administrativos y demás colaboradores, pues son quienes hacen visibles los procesos.
La formación integral en Colonia Juvenil
En Colonia Juvenil, ONG en San Luis Potosí que otorga becas a jóvenes talentosos de comunidades rurales, la formación integral es parte de la secundaria desde 2018, cuando los docentes empezaron el proceso de capacitación.
Nuestros colonos son capaces de levantarse y superarse. Se sienten responsables del otro y de su comunidad, lo que les permite seguir construyendo. Más que nada, son personas que están dispuestas a aprender.
Colonia Juvenil apuesta en la formación integral para su modelo educativo para formar jóvenes exitosos que se distingan por su calidad humana, por su habilidad de generar resultados, de trabajar en equipo, con un modelo de sustentabilidad basado en el valor recíproco con instituciones, empresas y la sociedad en general.